Jay, esto es "terapia," un ritmo afro-caribe derivado del soucous. Estas estrofas hacen referencia a una canción particular que ojalá pudiera cantartela... Si no estoy mal, era de Anne Swing. Besos.
Al peluche, witty one! Fijo, en mi próxima visita a Cartagena (en el verano). El plan me suena, me suena... :) ... escondidas, par de birras, buena musique, buena charla y buena compañía. Gracias por visitar esta página rosa. Besos.
en puerto rico los ritmos negros son más bien tristes, oh, nené, oh eh, nene, aondé mayombé, aondé, éste dedicado al baquiné, el entierro de un niño negro. musical eso sí, pero por razones harto históricas, supongo en media américa, suenan siempre a nostalgia y resignación.
interesante tu blog, carmen. la foto del perfil se me parece a un artista americano que hacía perfomances así para los principios de los noventa, pero ya no me acuerdo del nombre. ni modo, debe ser el ron que me debe haber quemado alguna neurona del alma.
Sincronía de ritmos que se alojan en el cuerpo como en el alma. Siempre me atrajeron esos sonidos catárticos donde uno sale de sí y vuelve a su estado como un niño liberado.
Hola Sonia... por eso los pájaros enjaulados cantan hermoso. No necesité oir la música del verso que escribiste para leer su ritmo... Y sí, el de la foto es Matthew Barney, un excelente artista norteamericano (marido de Bjork, además). Puedes seguir tomando ron con confianza, que las neuronas no anda tan mal :) Gracias por venir.
Hola Outra... como se dice morocha en portugués?? El ritmo siempre nos acerca, ahora más... justo tan cerca del carnaval. Somos uno, somos dos, somos tres. Saludos!
Tzarel, si me preguntan cuales han sido los momentos mas sublimes de todos en mi vida, sin duda respondería que precisamente esos donde se es "permitido" ser lo que se es: niños... esos donde regresamos a nuestra naturaleza primaria y donde nos dejamos ir con el fluir del mundo y de las cosas. Muchos de ellos (quizás todos) están conectados con la música, al menos en mi caso. Gracias por venir.
8 comments:
Hermoso blog, me gustaría hablar con tigo. Tienes lo que se necesita para jugar a las escondidas y gracias por los comentarios.
Unas frias y buena musica para hablar de cine estarían bien.
Al fin, de qué es que va esto
Jay, esto es "terapia," un ritmo afro-caribe derivado del soucous. Estas estrofas hacen referencia a una canción particular que ojalá pudiera cantartela... Si no estoy mal, era de Anne Swing.
Besos.
Al peluche, witty one! Fijo, en mi próxima visita a Cartagena (en el verano). El plan me suena, me suena... :) ... escondidas, par de birras, buena musique, buena charla y buena compañía.
Gracias por visitar esta página rosa.
Besos.
en puerto rico los ritmos negros son más bien tristes, oh, nené, oh eh, nene, aondé mayombé, aondé, éste dedicado al baquiné, el entierro de un niño negro. musical eso sí, pero por razones harto históricas, supongo en media américa, suenan siempre a nostalgia y resignación.
interesante tu blog, carmen. la foto del perfil se me parece a un artista americano que hacía perfomances así para los principios de los noventa, pero ya no me acuerdo del nombre. ni modo, debe ser el ron que me debe haber quemado alguna neurona del alma.
abrazos,
sonia marcus
querida hermafrodita mental (bueno eso)
sí, somos dos
el ritmo nos une
besos
Maria Alzira
la outra hija de la morocha ;-)
Sincronía de ritmos que se alojan en el cuerpo como en el alma.
Siempre me atrajeron esos sonidos catárticos donde uno sale de sí y vuelve a su estado como un niño liberado.
Hola Sonia... por eso los pájaros enjaulados cantan hermoso. No necesité oir la música del verso que escribiste para leer su ritmo... Y sí, el de la foto es Matthew Barney, un excelente artista norteamericano (marido de Bjork, además). Puedes seguir tomando ron con confianza, que las neuronas no anda tan mal :) Gracias por venir.
Hola Outra... como se dice morocha en portugués?? El ritmo siempre nos acerca, ahora más... justo tan cerca del carnaval. Somos uno, somos dos, somos tres. Saludos!
Tzarel, si me preguntan cuales han sido los momentos mas sublimes de todos en mi vida, sin duda respondería que precisamente esos donde se es "permitido" ser lo que se es: niños... esos donde regresamos a nuestra naturaleza primaria y donde nos dejamos ir con el fluir del mundo y de las cosas. Muchos de ellos (quizás todos) están conectados con la música, al menos en mi caso. Gracias por venir.
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